Las mujeres que viven cualquier tipo de violencia tienen los derechos siguientes:

Ser tratadas con respeto a tu integridad y al ejercicio pleno de tus derechos.

Contar con protección inmediata y efectiva por parte de las autoridades cuando te encuentres en riesgo.

Recibir información veraz y suficiente que te permita decidir sobre las opciones de atención.

Contar con asesoría y representación jurídica gratuita y expedita.

Recibir información, atención y acompañamiento médico y psicológico.

Acudir y ser recibida con tus hijas e hijos, en los casos de violencia familiar, en las Casas de Emergencia y los Centros de Refugio destinados para tal fin.

Acceder a procedimientos rápidos y accesibles de procuración y administración de justicia.

Recibir información en tu idioma o lengua materna, incluida la Lengua de Señas Mexicana sobre tus derechos y el progreso de los trámites judiciales y administrativos.

Protección de tu identidad y la de tu familia.